Agregar aditivos al caucho es una parte importante del proceso de procesamiento del caucho. Esto se debe a que ayuda a mejorar las propiedades del caucho. Estos aditivos se pueden utilizar de muchas maneras diferentes, desde modificar aceites y sílices hasta aumentar la fluidez del caucho.
Durante la primera parte del siglo XX, la industria del caucho fue la primera en utilizar sílices precipitadas como aditivos para el procesamiento del caucho. El uso de dichos aditivos en la industria de los neumáticos ha hecho posible mejorar el rendimiento de las bandas de rodadura de los neumáticos. Estos aditivos también se pueden utilizar en otras aplicaciones.
Las sílices precipitadas se fabrican típicamente de varias maneras. Más comúnmente, el método involucra la acidificación de soluciones de silicato de sodio. La solución de silicato de sodio reacciona con otros ácidos de sílice y acetato para producir un precipitado. A continuación, el precipitado se filtra y se seca.
Las sílices precipitadas se han utilizado como cargas en elastómeros. Estos aditivos pueden mejorar la resistencia a la abrasión, la resistencia al desgarro, la resistencia al calor y la permanencia de los compuestos de caucho. Además, la adición de sílices precipitadas puede incrementar el módulo y la durabilidad de la composición de caucho.
Estos aceites se han utilizado para modificar polímeros termoestables. También se pueden usar como aditivos en composiciones de caucho. El aceite de soja se ha utilizado como un aceite de procesamiento alternativo para cauchos y ha mostrado mejoras en la resistencia a la tracción, la resistencia al desgarro y la estabilidad térmica. También proporciona una mejor seguridad contra quemaduras y tiempo de curado.
Varios tipos de aditivos de procesamiento de caucho están disponibles en el mercado. La elección del mejor aditivo depende del tipo de caucho, del proceso de producción y del producto final. Algunos de ellos se utilizan en diferentes formas. Entre estos, el éster de ácido graso de zinc se considera el tipo más popular. Por lo general, se forma a través de la reacción de un ácido graso con óxido de zinc.